Muchos nos preguntan si para tener una bonita sesión con tu pareja es necesario estar prometidos. Es una pregunta lógica ya que la gente suele ubicar este tipo de reportajes dentro de las sesiones de preboda, pero la realidad es que no es necesario estar comprometido para poder tener un precioso recuerdo de vuestro amor y hoy os traemos un claro ejemplo de cómo el simple hecho de pasar una divertida y amorosa tarde, y disponer de un bonito recuerdo, es excusa más que suficiente para pasar por nuestras manos.
Carmen y Emilio se prestaron a realizar la sesión fotográfica en un bonito paraje de la campiña cordobesa y aunque la época del año nos hizo pasar más frío de la cuenta, la luz del precioso atardecer y la actitud tan cariñosa de nuestra pareja hizo que el frío pasara a un segundo plano y pudiéramos disfrutar de un precioso reportaje de pareja.
La sesión comenzó como suelen comenzar todas, con nervios, vergüenza y preguntas como “¿qué hacemos?” o “¿cómo me pongo?”, pero enseguida entramos en calor, unas cuantas risas, alguna foto de prueba para que vieran lo bien que salían y poco a poco empezó a surgir la confianza y las ganas de disfrutar de una tarde como pocas veces se tienen, donde las confidencias y las muestras de cariño no sólo hacen tener un reportaje fotográfico que les haga recordar ese amor tan intenso, sino que convierten esa tarde en un momento que recordarán también por lo que sintieron.
La tarde concluyó con un precioso atardecer que acabó dando un cierre perfecto para esta bonita sesión de pareja, que hizo resaltar tanto a nuestros protagonistas como a la preciosa campiña cordobesa.
Todo un placer haber puesto nuestro granito de arena para que pasarais una bonita tarde llena de recuerdos, y gracias por hacer que seamos nosotros quienes los hayamos inmortalizado para siempre.