Cuando decimos que tenemos la suerte de dedicarnos al mejor oficio del mundo lo decimos por días como el que os traemos en este post.
Nuestro trabajo consiste básicamente en captar momentos de la vida de personas donde la felicidad, la amistad y las emociones rebosan por los cuatro costados. La fotografía es nuestra vida y las parejas como Miguel y Dena, que lo dan todo, disfrutan de su día como nadie y nos muestran un cariño tan sincero, son el motivo por el que nos dedicamos a la fotografía de bodas.
La boda se celebró en el remodelado Disco 3, rodeados de naturaleza y una bonita decoración. Nuestra pareja se dio el “sí, quiero” en una preciosa ceremonia donde todos y cada uno de los invitados se pudieron emocionar por las palabras que amigos y familiares les dedicaron.
Fue una boda intima, rodeados de la gente más cercana y donde la diversión primó por encima de todo. Emociones, risas y abrazos dotaron ese día de una energía especial que tratamos de transmitiros en este post.
En nuestras manos están esos recuerdos que pasados los años aflorarán al ver las fotografías de su boda, pero nosotros solo somos meritorios del 50% de ese trabajo, el otro 50% radica en todos y cada uno de los que la hicieron posible, familia, amigos y por supuesto, nuestros novios, que hicieron de ese día uno de los más especiales que hemos vivido este año. Por eso y por lo bien que nos lo hemos pasado, solo nos queda darles las gracias por confiar en nosotros e invitaros a que veáis el resumen que os traemos de su maravillosa boda.
¡A disfrutar!