Una boda es un carrusel de sentimientos, invitados, familiares y rituales que definen un día tan especial como ese, pero son los detalles los que definen el transcurrir de ese día y ayudan a entender las peculiaridades de cada pareja consiguiendo diferenciarla de las demás
Muchas veces los fotógrafos le dan poca importancia a los detalles, pero si te has casado o estás con los preparativos de tu boda, sabes la importancia que tiene cada detalle y lo fundamental de que todo esté perfecto, hasta lo más insignificante, para hacer que ese día sea inolvidable.
Empecemos por el principio:
El novio.
Mucha gente puede pensar que el novio, al disponer de menos complementos que la novia, éstos carecen de importancia y que debe ser en la novia donde hay que echar toda la carne en el asador. Para nosotros este pensamiento es un error. El novio ha tenido que escoger su traje, sus zapatos, la corbata o pajarita, elegir unos gemelos acorde con su personalidad, o estrenar el reloj que con tanto cariño le regaló su padre. Todos estos detalles deben formar parte de la historia de ese día.
La novia.
La novia es la auténtica protagonista de ese día y si hay alguien que se preocupa por que cada detalle quede perfecto, esa es ella.
Dispone de la gran parte de complementos que hacen de una boda algo tan especial. Luce un vestido impresionante, un peinado espectacular, unos pendientes escogidos a conciencia para ese gran día, zapatos, ramo, anillos.
La ceremonia.
El momento en el que la novia baja del coche y hace su aparición en la iglesia es el momento esperado por todos. Los invitados están ya en su sitio aguardando a que aparezca y el novio impaciente por verla. Por eso, este momento es crucial y se debe de inmortalizar enseñando a la novia, pero también es un recurso fantástico el captar los detalles que envuelven ese momento, como puede ser el instante en que la novia pone el primer pie fuera del coche mientras su padrino la espera.
Y por fin llegamos al momento clave. La ceremonia es el acto que justifica todos los preparativos de ese día. Durante la ceremonia, lo fundamental sucede alrededor de los novios y no se nos puede escapar nada de lo que allí pase. Pero no todo lo que cuenta ese momento corresponde exclusivamente a lo que los novios están viviendo, hay muchas otras cosas más que deben ser contadas. Desde la iglesia en sí hasta lo que los invitados están viviendo y sintiendo mientras sus seres queridos se están casando, sin olvidar el momento clave de los anillos.
Banquete y fiesta
Una vez terminada la ceremonia, comienza la diversión. Los nervios ya se han pasado y los novios solo tienen ganas de disfrutar de ese día tan importante con sus seres queridos.
Para ese momento, nuestras parejas han dedicado gran parte de su tiempo de preparación de la boda en elegir el sitio adecuado, la comida perfecta y una decoración en sintonía con el tipo de boda que quieren tener, por ello, es importante que nosotros como fotógrafos captemos todo ese esfuerzo que han dedicado y lo inmortalicemos para que no haya detalle que nuestros novios puedan olvidar.
Toda boda es diferente. Los novios comparten emociones que los asemejan, pero la forma en a que cada pareja quiere contar su historia es fundamental para hacer que ésta sea especial.
Los detalles marcan la diferencia y eso los hace imprescindibles. Cuida cada detale.